POR QUÉ ES IMPORTANTE EL MOLINO
UBICACIÓN ESTRATÉGICA 
Cercano al río Serpis y rodeado de montañas, EL MOLINO se alza en el límite entre el campo y el pueblo de Villalonga, en el límite entre la ciudad y lo rural. Es la majestuosa puerta de entrada a dos rutas de gran valor y belleza que se adentran en el Barranco del Infierno y conectan con la Vía Verde del Serpis. Es el Hito que marca y da acceso al impresionante paraje natural del desfiladero entre las sierras de la Safor y la Cuta que une los pueblos de Lorcha y Villalonga y donde rebosa la historia ligada al antiguo tren de los ingleses y al aprovechamiento hidráulico del río para la producción harinera, la industria papelera y la generación de electricidad.
INFRAESTRUCTURA HIDRÁULICA A este lugar se le conoce como "La Celulosa", pero también fue el antiguo Molino de Félix Durá, de 1818: un molino harinero que formó parte de un complejo industrial donde se ubicó una fábrica hidroeléctrica, una fábrica de cartón y una fábrica de decoración en piedra. Con sus cuatro muelas, fue el molino más grande del Serpis. EL MOLINO es el testimonio de toda la evolución histórica de la industria local, ligada al aprovechamiento de la energía del río. Su construcción refleja en sí misma la infraestructura hidráulica, perfectamente conservada, que movía toda la maquinaria industrial del momento. Se trata de todo un sistema de aprovechamiento hidráulico que se inicia río arriba en el Azud de la Reprimala, donde se desviaba el agua del Serpis hacia una gran acequia de más de un kilómetro y medio que transportaba un gran caudal de agua hacia los dos grandes pozos verticales o cubos (cup), de más de 9 m de altura,. El agua pasaba de los cubos a una singular sala abovedada de 3 m de altura, cárcavo, a través de cuatro conductos estrechos. La presión del agua, controlada por una tapa llamada cerraja, movía los rodeznos situados en el cárcavo, los cuales transmitían el movimiento a través del árbol o eje hasta las muelas del piso superior, donde el grano era triturado para producir harina. La infraestructura hidráulica de EL MOLINO cuenta también con la ampliación que se hizo a principios del siglo XX para la introducción de la fábrica hidroeléctrica con dos turbinas a las cuales llegaba el agua a través de dos conductos subterráneos que enlazan con la acequia.
VALOR ARQUITECTÓNICO EL MOLINO, con zonas de más de 200 años de antigüedad, es una hermosa muestra de la arquitectura tradicional popular valenciana de gran valor cultural. La forma en la que se realizaron las sucesivas ampliaciones, manteniendo prácticamente intactos los espacios más antiguos, permite además ver la evolución de la forma constructiva en el tiempo. Es un lugar que se alza majestuoso con muros maestros de mampostería de piedra sin pulir, ladrillo y mortero de cal en los que se abren huecos con arcos rebajados. En su interior, encontramos desde vigas carrera de madera que sostienen los cabrios que soportan las bovedillas de ladrillo enlucido de cal (revoltons), a cerchas de cuchillo español, grandes vigas y cerchas metálicas o impresionantes bóvedas de fábrica de piedra y ladrillo con mortero hidráulico. En EL MOLINO se integran de una forma única zonas que responden a la tipología de casa tradicional de tres plantas (la planta baja como el lugar de trabajo específico del edificio, además de almacenaje, y los pisos superiores como el espacio para el hábitat) con grandes naves industriales diáfanas en un singular juego espacial de gran belleza.
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