La Odontología Preventiva es el cuidado dental, se enfoca en prevenir la aparición y progresión de enfermedades bucales.
Su objetivo principal es el mantenimiento de una buena salud bucal y evitar problemas antes que ocurran en lugar de tener que tratarlos.
Es un enfoque integral y pro-activo para el cuidado de la salud oral que puede beneficiar a personas de todas edades y condiciones.
DIFERENTES TÉCNICAS PREVENTIVAS
1. HIGIENE ORAL DIARIA: La base de la odontología preventiva es una buena higiene oral que es fundamental para evitar el desarrollo de enfermedades bucales.
Esto incluye:
Cepillarse los dientes al menos dos veces al día, mínimo por dos minutos y siempre antes de ir a dormir.
Usar hilo dental regularmente, para limpiar los espacios donde no llega el cepillo, este espacio se llama interproximal que es el que está entre diente y diente.
Usar cepillitos interproximales en la zona posterior (molares y premolares).
Realizar enjuagues bucales según sea necesario.
Utilizar irrigador bucal, muy indicado en los casos donde el paciente lleva brackets de ortodoncia, implantes y coronas o puentes dentales.
La eliminación efectiva de placa y restos de comida ayuda a prevenir la acumulación de bacterias que causan caries, enfermedad de las encías y mal aliento.
Para ello es importante realizar una adecuada técnica de higiene bucal y mantener un correcto cuidado del cepillo dental cambiándolo aproximadamente cada cuatro meses si las cerdas se deforman o ya no son eficaces.
2. VISITAS REGULARES AL DENTISTA: El examen dental realizado por un profesional una o dos veces al año es esencial para la prevención.
El no asistir con frecuencia al dentista, la salud bucodental se deteriora provocando afecciones que a largo plazo generan consecuencias graves en la función y estética de la boca.
Durante estos exámenes, el dentista puede identificar signos tempranos de alteraciones dentales y brindar tratamiento o recomendaciones para evitar que empeoren.
Muchos problemas de salud bucodental el odontólogo lo puede evitar aplicando algunas acciones preventivas.
Esto incluye:
Limpieza Dental en clínica realizada por un profesional.
Selladores dentales: los sellantes dentales se aplican para proteger los dientes. Son recubrimientos protectores que se coloca pintando el diente con una capa líquida y delgada que se endurece en las superficies de masticación de los dientes para prevenir la acumulación de placa y la formación de caries.
Los dientes molares naturalmente presentan surcos, fosas y fisuras, su superficie es irregular y la cerda del cepillo dental no logra quitar los depósitos de comida y bacterias, para evitarlo, los selladores llenan esas ranuras y previenen la formación de caries.
Suelen ser utilizados en niños y adolescentes, pero también pueden ser beneficiosos para adultos con un mayor riesgo de caries.
Lo ideal es aplicarlo tan pronto salga al niño los primeros molares permanentes, próximo a los seis años y los segundos molares cerca de los 12 años de edad.
Fluoruro: el fluoruro es un mineral que fortalece y hace más resistente al esmalte dental ayudando a prevenir la formación de caries.
Otorga una protección a los dientes gracias a un proceso de remineralización del esmalte.
Puede encontrarse naturalmente en el agua y también en productos como pastas dentales, enjuagues bucales y tratamientos profesionales como en geles o barnices que utilizan los odontólogos.
El uso adecuado de fluoruro puede reducir significativamente el riesgo de caries.
Radiografías Dentales:
las radiografías se utilizan para detectar problemas dentales que no son visibles durante un examen visual regular, como caries entre los dientes, infecciones en las raíces y problemas de desarrollo dental. Detectar estos problemas en etapas tempranas permite un tratamiento más efectivo y menos invasivo.
3. EDUCACIÓN: La educación sobre hábitos saludables y cuidado oral adecuado es fundamental en odontología preventiva.
Los dentistas proporcionamos información sobre enseñanza correcta de técnicas de cepillado, dieta saludable para los dientes, recomendando no abusar de bebidas azucaradas, del consumo de alcohol y el cigarrillo, también se aconseja evitar comportamientos perjudiciales y hábitos como chuparse el dedo, apretar los dientes por estrés, morder objetos, usar palillos en lugar del hilo dental, masticar hielo, morderse las uñas, tener cuidados con modas estéticas como piercings, evitar traumatismos o roturas de dientes en ciertas prácticas deportivas utilizando protector bucal entre otras.
BENEFICIOS:
1. Prevención de enfermedades bucales:
Ayuda a prevenir enfermedades como la caries dental y la enfermedad periodontal mediante la identificación temprana de factores de riesgo y la implementación de medidas preventivas, como la educación sobre la higiene oral, la fluorización, el sellado de fisuras y la limpieza dental regular.
2. Conservación de la estructura dental:
Ayuda a conservar la estructura dental natural y evita la necesidad de tratamientos dentales invasivos, como empastes, endodoncias o extracciones.
3. Salud general:
La salud oral está estrechamente relacionada con la salud general del cuerpo.
La odontología preventiva puede ayudar a prevenir enfermedades sistémicas como enfermedades cardíacas, diabetes y complicaciones del embarazo, ya que algunas de estas enfermedades están asociadas con la salud bucal deficiente.
4. Ahorro en tratamientos:
Las visitas regulares al dentista para chequeos y limpiezas pueden identificar problemas en etapas tempranas, lo que permite tratamientos menos invasivos y menos costosos.
5. Mejora de la calidad de vida:
Previene el dolor dental, la incomodidad al comer y hablar, la pérdida de dientes y otras complicaciones asociadas con problemas dentales no tratados.
6. Educación sobre hábitos saludables:
La odontología preventiva también incluye la educación del paciente sobre hábitos saludables de higiene oral y nutrición, lo que les ayuda a mantener una boca sana a lo largo de sus vidas y a transmitir estos hábitos a las generaciones futuras.
EN RESUMEN:
Gracias a la Odontología Preventiva se puede identificar y tratar en etapas iniciales cualquier problema bucodental, al actuar a tiempo evitamos el dolor y complicaciones que llevan a tratamientos más invasivos y costosos. Educar a los pacientes con consejos personalizados y promover hábitos de vida saludable contribuye a un buen mantenimiento de la salud bucal.
